Río, El

Los tonos azules en movimiento con el fluir de la seda simbolizan el agua en movimiento del Río de Dios (Ezequiel 47:5) y el agua viva que fluye desde el interior de cada creyente (Juan 7:37, 38).

La invitación de Dios es que entremos en el río que fluye desde su trono hasta que fluya sobre nosotros, alrededor de nosotros, en nosotros y a través de nosotros. Su río proporciona limpieza y vida abundante, revelación, alimento y libertad a todos los que entran en contacto con el agua que fluye de él. El Dios viviente nos proporciona un suministro inagotable de agua que refrescará a todos los que tienen sed en cuerpo, alma y espíritu.

Nombre del SEÑOR:
El Hay El Dios viviente

Versículos de la Biblia:

El río espiritual es un símbolo del flujo que da vida y de la bendición divina como se describe en Salmo 36:8; 46:4; Isaías 32:2; 41:18; 48:18; Zacarías 10:11; Juan 7:38, 39 y Apocalipsis 22:1.

El color azul también se puede utilizar para representar al Espíritu Santo y el reino celestial.

El agua viva se menciona en Cantares 4:15; Isaías 49:10; 55:1 y Jeremías 17:13. Esta brota de la casa de Dios (Ezequiel 47:1; Joel 3:18), no se ve afectada por el tiempo ni la estación (Zacarías 14:8); Cristo es su fuente (Juan 4:10); satisface las necesidades más profundas (Juan 7:37, 38); su suministro es inagotable (Apocalipsis 7:17); hace que la vida sea fructífera (Apocalipsis 22:1, 2); y estamos universalmente llamados a entrar en ella o beber de ella. ¡Échale un vistazo! (Apocalipsis 22:17).

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